jueves, 17 de marzo de 2011

Había una noche.

Había una noche.


Había una noche clara, un aire fresco,

un montón de estrellas, una luna plata.

Había un sueño profundo, reparador.

En el sueño, había una tenue luz, un sonido vago

de melodías sutiles, bellas, voladoras.

También había unos ojos negros, una piel canela,

un hondo suspiro, un recuerdo,

un dolor, un llanto, un ciclo sin cerrar,

una vos callada, una sombra una llama,

un eco repitiendo un nombre,

una inmensa soledad, tres años,

un siglo, un amor,

y finalmente un duro desamor.

Todo eso había una noche,

pero ya pasó, ya no está, se quedó atrás,

esa noche que hubo, que fue que pasó.

Gloria C.

2 comentarios:

  1. Siempre cálido, siempre la Madre Natura presente... leerte, escucharte, es sentirse bajo la sombra del hermoso árbol de la amistad ... es volver a creer en ella .. te quiero !!!

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  2. Mi Coro querida, que grato encontrarte en este rinconcito y sentir que esta amistad ya de cinco años, se mantiene firme inalterable y llena de esperanzas, de algún día, poder encontrarnos, físicamente y compartir más de cerca todas nuestras sensaciones y sentires.
    Como te quiero mi veci.!!!!!!!!!!!!!!!!.

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