viernes, 10 de junio de 2011

No le temo al miedo.


Agazapado,

escondido dentro de mi,

oscuro y malvado,

apuntando su afilado cuchillo.

Yo me protejo, tengo mi armadura hecha de años

y mi escudo duro, impenetrable de fe forjado en

el taller de un herrero que es de siempre el mejor.

Miedo, como temerte, como huirte si estás en cada rincón mirando dispuesto al ataque?

Pero sabes bien que no te dejo entrar, que lucho contigo, que me se proteger.

Miedo, tu sombra no me alcanza, no me daña, tu afilada espada se vuelve de goma, para lacerar mi carne, para taladrar mis huesos, por más que intentes, soy más fuerte que tu.

Sigue ahí, escondido, agazapado, esperando el momento de herirme, que yo a mi vez, seguiré dando pasos de gigante, y lograré aplastarte, feo y oscuro enemigo.

TARTACHA.